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miércoles, 27 de diciembre de 2017

QUERIDO PADRE DIOS DEL CIELO Y LA TIERRA //DAMELYS MARÍA MARTÍNEZ ROSILLO

QUERIDO PADRE, DIOS DEL CIELO Y LA TIERRA
BY// DAMELYS MARÍA MARTÍNEZ ROSILLO
                           CUENTO

Querido Padre Celestial.
A escasos días de culminar el año 2017, hice un inventario de todos los regalos que me has hecho y mi vida se vuelve a nutrir de todo el amor que me tienes desde antes de la fundación del mundo. 
Me has regalado una nueva nación, un bello país, un nuevo plantío que se viste de amor y ternura, el ropaje más hermoso de tu luz inmensa en el fuego de tu Espíritu Santo que nos arropa, y emerge como luz sanadora que se expande en mi interior proyectándose como millones de lámparas encendidas que se concentran semejantes a las estrellas de tus cielos santos, lugares celestiales en los que habitas con tu Majestuosidad y belleza.

Las puertas de tus atrios, cielos abiertos para encumbrar alfombras de remansos pacificadores en las Escrituras que nos encaminan a la rectitud y al amor.
Mi corazón otrora desmayado, ahora se alimenta de tus nutrientes brazos.
"Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto, cantaré y trovaré salmos"   
Salmo 57: 7
En tu Hijo Jesús, y con el Espíritu Santo has colmado mi vida y mi espíritu contigo cada día.
Mis oraciones las has respondido y las has oído, amado Padre Celestial, me has dado el control emocional que tanto he anhelado, y la paz que sobrepasa todo entendimiento fluye cada día en mí, como remanso de agua y luz que sosiegas en esperanza y fe eterna.
Agradezco todo lo que he vivido a tu lado, segundo a segundo, y deseando que todos tus pensamientos y la semilla de la paz y el amor, enmarcados en el fruto del Espíritu Santo riegue toda la tierra para que fructifique cada día a los que has llamado para anunciar las buenas noticias del Evangelio. 
La belleza de un nuevo proyecto que deberá iniciar en el 2018, ya está trazado en tu Plan direccional para cada persona y país de tu universo Celestial.
 Espero Amado Padre que tus deseos poderosos y tu voluntad se cumplan para cada uno de tus hijos e hijas, de acuerdo a tu línea de acción en el tiempo.
Creo en tu misericordia infinita y reconciliadora a través de tu Hijo Jesús y en la Cruz bendita que sirve de modelo para saber que hemos vencido a la oscuridad y el Reino de Jesús se expandirá de mar a mar.
La belleza de la Sangre preciosa de Jesús nos ha limpiado de todas las maldades y maldiciones generacionales.
El nombre de tu Hijo Jesús, es la Puerta abierta para limpiar nuestro espíritu y adherirse a tu Espíritu Santo, el Espíritu Verdadero que anuncia que tu Hijo Jesús ha venido en Carne y por medio de Él podemos decir ¡Abba, Padre! 
  "Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende"
Salmo 61: 1
 A ti, Amado Padre, gracias por todo.
¡Feliz Año, a ti, en el Cielo!
¡Feliz Año, al Espíritu Santo!
¡Feliz Año, a Jesús, sentado y conviviendo contigo cada día!
¡Feliz año, a mi familia consanguínea!
Feliz Año, a los que te amamos en Espíritu y Verdad.
¡QUIÉN TE AMA INMENSAMENTE!
Tu hija, Damelys María.
¡GLORIA A DIOS!