EL JOVEN DAVID
By// Damelys María Martínez Rosillo
By// Damelys María Martínez Rosillo
¿QUIÉN ES DAVID?
En tierras lejanas del pueblo llamado Belén, vivió un joven que era pastor de ovejas, un adolescente con una apariencia hermosa, era rubio, hermoso de ojos y de buen parecer, tenía una familia numerosa y él era el menor de todos. Ese joven se llamaba David, hijo de Isaí. Sus ovejas estaban bellísimas porque las cuidaba tanto que a la hora del descanso, él se acercaba a ellas y les limpiaba las pega- pega que se le adherían al blanco pelaje. Además, de eso las aseaba, se iba a un riachuelo que quedaba cerca del corral, y cuando ellas se acercaban a beber el agua cristalina, él se metía en el agua y les lavaba los bigotes, las orejas, el cuello y las patas para que siempre brillaran a la luz del sol, además, aprovechaba la ocasión para jugar con las más pequeñas y para pescar bellos peces que refulgían con un brillo por las escamas doradas y plateadas, después que las bañaba, colocaba tres piedras y muchos trozos de arbustos y prendía una fogata y asaba los peces y los acompañaba con pan sin levar, y muchas hierbas aromáticas con aceite de oliva y por eso sus mejillas siempre estaban coloradas.
A pesar, de su corta edad, tendría entre catorce y quince años, su padre tenía mucha confianza en él. Tanta confianza que le dejaba el cuidado de su ganado bovino, porque eran tiempos de peleas, y sus otros hermanos, estaban en la guerra peleando contra un pueblo enemigo que siempre perturbaba a los israelíes. Y David les llevaba el almuerzo muchas veces.
Al mismo tiempo, Saúl era el rey de Israel en ese entonces, y a veces se portaba mal con su gente, por lo que Dios, en esa época ungía a los reyes y los seleccionaba para que fueran sus representantes, Saúl le desobedeció, Dios se molestó y le quitó el reino, y se lo dió a David, siendo todavía un adolescente.
David tenía muchas virtudes y talentos, además de pastorear ovejas, sabía tocar el arpa muy bien, por eso fue llevado delante del Rey, para que le tocase, porque a veces, Saúl, tenía comportamientos raros, porque Dios se había puesto bravo con él por su desobediencia. Al escuchar las hermosas melodías que David le tocaba él se sumergía en ellas, y se sentía feliz porque eran alabanzas al Dios de Israel, y Papá Dios veía que entre los dos había surgido una amistad.
Cerca de allí, había un pueblo que odiaba a los israelíes, los filisteos, siempre eran picapleitos y buscaban cualquier ocasión para entorpecer el crecimiento del pueblo, ellos tenían un paladín, llamado Goliat, muy alto de estatura e inició los insultos contra el pueblo de Israel. Y los soldados de Israel estaban cansados, por lo tanto, David, decide enfrentarse al gigante porque Dios estaba con él. Y le gana la batalla. Tenía una honda y piedras y tomó una piedra y la lanzó y se la pegó en la frente, y derrumbó al gigante. Desde allí, David se convirtió en un héroe nacional y era muy amado por su pueblo.
Finalmente, fue coronado como Rey de Israel y Dios lo colmó de favores y su reinado se extendió por muchos pueblos a quienes él amaba y el pueblo le correspondía.
POST DATA
LOS VALORES DE ESTE RELATO SON
1. OBEDIENCIA.
1. OBEDIENCIA.
2. AMISTAD.
3. COMPAÑERISMO.
4. LEALTAD
5. VALENTÍA