La señora Paz no tiene hijos pequeños, pero a ella le fascinan los niños y las niñas. Sueña con ser una gran escritora de libros para ellos y todo los días le pide a Papá Dios que le conceda esa petición que tiene guardada en su corazón y en sus pensamientos.
Sueña que es madre de dos pequeños, una niña y un niño, y que les da su biberón de una buena marca para que no le dé hipo a los niños, sueña también con hacerles compota de manzana y de peras, combinadas con frutas mixtas para que sus ojos brillen cada día, sueña con llenarlos de mimos y cariños para que cuando sean grandes y sean padres, le den tanto amor a sus hijos para que crezcan sanos y saludables.
Sueña con enseñarles las primeras letras, las vocales y las consonantes, pero no de la manera como enseñan la mayoría de los padres, a regaños, sino sueña que les enseña mientras caminan, y le dicen, esta es la Aa de amor y les da un abrazo y un beso. Esta es la Ee y le dibuja un niño en la arena de la playa o busca ramitas para diseñar un estadio. Les dice a sus niños, ustedes tienen guantes y pelotas blancas y pequeñas como las perlas brillan con una luz especial porque ellas los harán excelentes beisbolistas o tal vez futbolistas para jugar con todo su amor.
Esta es la Ii de imán, porque el amor es como un imán grande que atrae a quienes aman con todo su corazón, así como nos ama Papá Dios que nos regaló a su Hijo Jesús para que lo amaramos con toda nuestra mente, con nuestro corazón y con todas nuestras fuerzas.
Les dice también esta es la Oo, de ojitos bellos como
los tuyos, que parecen luceros de tanto brillo de amor y esta
Es la Uu de uvas las frutas más dulces, de ellas hacen las
pasitas del pan de jamón y de las hallacas que hace mamita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario