OTRA HISTORIA QUE CONTAR
VENEZUELA, CAMBIA SU ESTILO DE VIDA
DE PEQUEÑA, A LA GRAN VENECIA
(26-04-2017) Hora local 4:40 Pm.
By// Damelys María Martínez Rosillo
¡Papá Dios!, Soy Venezuela, el país mujer que creaste cuando fundaste el mundo. Hace ya mucho tiempo, en el año I A.C de la vida, cuando no habías nada hecho todavía, sobre la faz de la tierra.
Me colocaste en plena zona ecuatoriana debajo de las otras naciones para resplandecer sobre el mar Caribe.
Me entregaste unos límites que los otros Aliens han querido arrebatar, pero Tu Mano y el Espíritu Santo intervinieron para que hicieran tratados firmados para no romper el hilo de la cordura. Este río es mío, dicen unos, esta plata es mía, dicen otros, este oro me pertenece. Pero, realmente, todo te pertenece a ti, Amado Padre Celestial.
¡Amado, Papito Dios! Recuerdo todavía aquellos consejos que me diste cuando me entregaste el Título de Propiedad de mi nación.
Me entregaste los croquis de cada uno de los estados para que los defendiera con amor, paz y espíritu de servicio y mansedumbre. Me dijiste, también, que cuidara los recursos naturales: La Hidrografía, la flora y la fauna, el oro negro, los diamantes, las perlas, las esmeraldas, la alúmina, la bauxita, el oro, el cobre en aleación, el vidrio, el hierro, el Jaspe, el Jade, la plata, la Coralina y piedras preciosas, todo los otros metales que están amalgamados en la tierra patria que todavía no han sido descubiertos. Todos de tu Patria Celestial.
Ahora, Venezuela, es otra. Ha madurado. Sólo cree en Dios. La idolatría se difuminó. Desapareció, desaparecerá para siempre.
Sus calles, ya no son calles. Son avenidas largas, vacías. Unas impresionantes, otras con hoquedades profundas. Ahora, el pueblo, ya no es pueblo, somos seres evolucionados a otro sentir de vida. Otro enfoque doloroso nos acompañará en los últimos tiempos. Tiempos, sin navidades. Tiempos, sin café sporting. Tiempos de Dios, vendrán porque no dejará desamparado a su pueblo.
¡Venezuela! Patria de héroes anónimos, vestidos con roídos pantalones. Con zurcidos, suecos y morrales.
Plantados como sembrados árboles nuevos.
¡Sonríe, amada Patria! Sonríe, bella flor de los jardines! ¡Sonríe, sólo sonríe!
¡Aunque te falte el amor del hombre! Sólo, Dios, te lo dará.
Venezuela, no dejes de lado a tu gente. A tu pueblo, a tus 30 millones de personas. ¡No te vayas, Venezuela! ¡Quédate! Y, sí llegaras a irte, recuérdame siempre. Da todo de ti, en la nueva patria.
Sí, tus recursos materiales son importantes, mejores que todos son tus hijos
Tu Padre, te dice; ¡Venezuela, hija! Eres una excelente hija, has hecho todo los trabajos que te encomendé, pero has fallado, te has entregado demasiado a cuidar mis grandes recursos. ¡Has descuidado, tu propia vida!, tienes que cambiar tu estilo de vivir. Un estilo cobijado por el amor de Dios.
Escuché su voz, en la madrugada. La mejor que he escuchado jamás. Dije: -¡Enséñame, Padre! porque no sé por dónde empezar-. -¡Llévame, a otra vida superior! -
-¡Esta bien!, me dijo, te llevaré con mi Hijo Jesús.
¡Te daré otro nivel de vida, de mayor cercanía a mí.!
¡ A la nueva Venezuela!-
Una nueva Patria emerge de las cenizas brutales. Una nueva Patria en victoria. ¡Patria Celestial! Con fundamentos inalterables. Una Patria con nueva voz. Con nuevos valores de amor. Patria con humildad de nueva gente vencedora. Con nueva visión de grandeza en Jesús, y en su Espíritu Santo, Guiador de nuestra región.
Una nueva Patria va despertando, hambrienta de amor. Sedienta de amor al Padre nuestro que derrumba toda maldad e iniquidad. Una patria rosa-verde-azul. Una patria inconforme hastiada de soledad y desamor. Ahora, sus arroces, leches y arepas son hechas por otras manos que no son las nuestras. Su bandera respira el olor a la nueva vida que despierta.
¡Bandera de libertad, bandera mía con tus siete más una estrella, nueva Patria tricolor! ¡Cuando se una el norte con el sur, volverá a vivir!¡A, renacer!
Pues, nuestro amado Jesús, está sentado en el Trono más poderoso de todas las naciones. La nueva Venezuela le pertenece, a Jesucristo, el Hacedor de todas las Creaciones.
¡Gloria a Dios!
