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jueves, 23 de agosto de 2012

CUANDO MELITA CUMPLIÓ 7 AÑOS// by Damelys María Martínez Rosillo

CUANDO MELITA CUMPLIÓ 7 AÑOS//by Damelys María Martínez Rosillo
                                                                                                                                                                           
Melita estaba de cumpleaños, ese día de julio su personalidad se mostraba hermosa, aunque no tenía un vestido nuevo y hermoso que ponerse para celebrar su cumpleaños, y sus zapatos negros, estaban desgastados en las puntas, cada día se levantaba con una alegría y un gozo en su espíritu, fruto de tantas bendiciones que recibía de sus padres.     

 Una de sus hermanas mayores, Celia, le hizo una torta bella, de piña con trozos dorados arriba, al cantarle cumpleaños, su rostro expresaba una gran emoción, estaba enrojecido de tanto amor, al soplar las velitas, con mucha delicadeza, se reía y estaba muy contenta, fue a buscar a su amiguita Eglis que vivía cerca, para compartir su torta con ella.
                                                            
Su cabello negro, lacio, se lo recogía en una "matica de coco", ese era su peinado favorito, porque le despejaba su rostro hermoso, sus mejillas rosadas y bronceadas por el sol de las tres de la tarde, tomado de tanto caminar para ir a su escuelita, como ella le decía. Quedaba a tres cuadras de su casa.  

Así, que ese día de cumpleaños, esperaba recibir muchos regalos. Uno, fue que al caer la tarde, hicieron una verbena cerca de su casa y Melita, se escapó de casa para ir hasta allá, porque pensaba que con siete años ella, era mayor de edad,  solo cruzó la calle,  en la reunión que hacía uno de los vecinos, presidente del club social, llamaron a los niños y niñas que tenían talentos, se montó en el escenario, y recitó una poesía, "Los zapatitos me aprietan, las medias me dan calor y el beso que me da mi madre, lo siento en mi corazón", su padre, que era muy estricto, al oírla, se molestó porque se había ido sin permiso.  

Melita, regresó a casa corriendo, porque era demasiado ágil, intrépita, voluntariosa, con una sonrisa de alegría y triunfo, cuando llegó a su casa, su padre, le hizo un llamado de atención, porque se había salido sin permiso.
El segundo regalo que recibió fue una moneda de plata de cinco bolívares que era una fortuna en esa época, de manos de su primer hermano, el estudiante de economía.
                          
                                                                                                                                                                   Era una niña muy preguntadora, preguntaba por qué su papá trabajaba,  por qué el sol sale de día y no de noche,  por qué a su  mamá le crecía la barriga, por qué tenía tantos hermanos, por qué eran unos grandes y otros pequeños, en total eran 11 hermanos 5 grandes y seis pequeños, ella era la novena de todos. 

A veces, tenía tantas preguntas en mente que atiborraba a todos los que andaban a su alrededor y recibía pocas respuestas, porque ella, removía muchos recuerdos y a veces a los adultos le causaba molestia responder, por lo que decidió, ella misma responderlas. 

Una de esas respuestas fue, que a su madre le crecía la barriga porque comía mucho, y engordaba, otra, que el sol no podía salir de noche porque era muy bello y de noche la gente duerme y no apreciarían su belleza.

Cuando iba a la escuelita, a la maestra le preguntaba tanto que tenía que estudiar para poder responder a sus interrogantes, porque veía a sus hermanas mayores prepararse para las exposiciones que hacían, estudiaban para ser maestras en la Escuela Normal y al revisar los libros de agronomía de Pepé, el hermano segundo que ya se había inscrito en la universidad de Maracay, y el otro mayor, estudiaba Economía e Inglés.

A ella le gustaban más los libros de Agronomía, Geografía, porque veía las plantas, los planetas, en fin crecía en un ambiente de libros, y más libros. 

Esa noche se acostó satisfecha por todas las bendiciones recibidas, así que, al siguiente día se levantó con más entusiasmo que nunca porque ya tenía siete años e iba a hacer grandes hazañas, le contaría a sus amiguitos y amiguitas en el colegio, todas sus aventuras del día de cumpleaños.

Valores en el cuento.
  •  Amor a la familia.
  • Deseos de superación.
  • Amor a Dios.
  • Solidaridad.
  •  Amistad.
  • Crecimiento personal.
  • Autoestima