BY// DAMELYS MARÍA MARTÍNEZ ROSILLO |
VALERIA,
LA ADOLESCENTE ESCRITORA
BY// DAMELYS MARÍA MARTINEZ ROSILLO
Orinokia, es el
centro comercial más grande de Ciudad Guayana, su arquitectura es vanguardista,
un techo de cristal reforzado con grandes lámparas brillantes saludan al
visitante que se acerca a realizar sus compras. Centenares de personas de todas
las edades, enrumban su norte buscando cualquier detalle, caminan, ríen, se
sientan a comer variedad de platos típicos o comidas rápidas. Los adolescentes
visten con ropas llamativas, con jeans de variados azules, desde la aguamarina
hasta el azul oscuro. Valeria es una de ellas, tiene trece años, estudia en la
escuela de los Discípulos de Jesús, segundo año de bachillerato, es una joven
muy despierta, siempre anda con una sonrisa en la boca, tiene el cabello color
castaño oscuro, recogido con una peineta dorada, al caminar hace un rítmico
vaivén con su suéter a rayas blancas y azules colgado al cuello. Su bolso,
guindando en el hombro derecho, de flores rosadas, anaranjadas y moradas con
ramitas verdes la hacen ver más alegre.
Esa tarde
primaveral, Valeria, le comentó a su madre, que iría al centro comercial con
unas compañeras a comer helados y al cine. ¡Madre!.- ¡necesito que me des 100
bs. Para ir a Orinokia! le dice Valeria, a Juanka, su madre, una señora de 40
años, joven y hermosa de apariencia lozana y glamorosa. Ella, le responde
¡tómalos del gavetero que está en mi habitación! Valeria, se acercó y tomó el
dinero.
Ya casi en la
puerta de salida, le dice mami, ¡bendición!, ¡regreso a las 9 pm! Y le manda un
beso en la punta de los dedos.
Afuera, la
esperaban Yasmín, y su hermana Zara, quienes estudiaban con ella. Yasmín tiene
13 años y Zara 14, el padre de ambas hermanas manejaba el carro, tomó la
avenida para ir hasta el cine.
.- ¡Qué fino, que
tu mamá, te dejó venir con nosotras, le
dijo Yasmín!.
Valeria.- les
dice.- ¡tuve que hacer las tareas, recoger la basura del patio y fregar la
vajilla de la cocina para que me dejará salir!
Valeria, les
comenta que en Orinokia, hay una exposición de libros de cuentos, cerca del
cine, leí en “La Prensa de hoy”, un artículo sobre esto, e invitaban a los
jóvenes a visitarlas para que observaran los escritos de noveles autores.
Yasmín.- dice: ¡bueno,
después que salgamos del cine, nos asomamos un rato, a la exposición!- ¡no, nos
vayas a apurar, papá, que después del cine vamos a la exposición un rato, y
además, podemos comprar un libro! .-, ¡muy bien, hijas, cuando estén listas, me
llaman, para ir a buscarlas, dice el padre!
Al salir del
cine, todavía, tenían las cotufas a medio terminar, lanzaron las restantes en
el pipote y caminaron hasta la exposición. Al llegar se quedaron sorprendidas,
porque encontraron a los padres de Valeria, Orlando y Juanka, en ella, hablando
con la Señora Matilda, encargada de la exposición y de la feria de los libros.
Tenía, un libro pequeño en la mano, de color naranja claro. Lo ojeaba
complacida, cuando vio que Valeria se acercaba con sus amigas, la miró con ojos
de amor, y llena de alegría.
.- ¡Mamá, qué
haces aquí, le dijo! ¡Valeria, hija te tengo una sorpresa!, ¡Mira tu cuento! ¡El
que escribiste el mes pasado, lo mandamos a la editorial, y te dieron un
contrato sustancioso.- ¡Lo están vendiendo en 50 Bs!
Valeria, se quedó
con la boca abierta, tomó el libro, leyó el título “Pequeña y su bolso de flores.
Al ver, su nombre Valeria Roxy, en la portada, se le iluminó el rostro, con una
gran sonrisa.
Valeria, se
volvió hacia sus amigas y dijo, emocionada.- ¡Queridas, amigas, algo, me decía
en mi interior que mis cuentos los iban a publicar, algún día. Se ha hecho
realidad mi sueño. ¡Gracias a mi madre, quien, siempre ha estado pendiente de
mi!
Valeria, se acercó
a sus padres y les dijo: ¡Padres, los amo con todo mi corazón, gracias por su
ayuda, ahora, tengo mi futuro asegurado! ¡Porque esta exposición, es el camino
al éxito como escritora!
Había mucha gente
en la exposición de los libros, en eso, escuchó su nombre por los altoparlantes
y se aproximó al lugar de la llamada de la señora Matilda, representante de la
casa editorial, la recibieron con aplausos, entregándole su credencial que la
acreditaba por 10 años como la escritora juvenil del momento.
Y así trascurrió el
tiempo, Valeria, estudió Literatura, en la Universidad y su proyecto de vida lo
cumplió a cabalidad. Ahora, tiene, una familia, su propia casa editora, y uno
de sus dos hijos con apenas, 8 años, también es escritor. Se siente feliz y
agradece a Dios, todos los días, el éxito alcanzado.
VALERÍA ESCRIBIENDO SU CUENTO
BY// DAMELYS MARÍA MARTÍNEZ ROSILLO |
Valores
reflejados en el cuento:
1.- Respeto hacia
los padres.
2.-
Responsabilidad.
3.- Honestidad.
4.- Amor a Dios.
5.- Amor a los
padres.
6.- Compañerismo.
7.- Sana
Diversión.
8.-
Perseverancia.
9.- Alta estima
personal.